LICENCIAMIENTO DE MARCAS EN GUATEMALA
En el mundo empresarial, el contrato de licensing es una herramienta esencial para expandir negocios, proteger propiedad intelectual y generar ingresos sin necesidad de una operación directa del propietario de una marca o de un derecho de propiedad intelectual. En Guatemala, se encuentra regulado por la Ley de Propiedad Industrial, Decreto 57-2000 del Congreso de la República.
Por medio del contrato de licensing el titular de una marca, patente, derecho de autor, software o tecnología, otorga permiso a otra parte para usar dicho activo bajo términos específicos, a cambio del pago de regalías. Este acuerdo no transfiere la propiedad del activo, únicamente concede algunos derechos sobre su uso, lo que permite al titular mantener la titularidad sobre su creación mientras maximiza su valor.
Si bien es cierto, puede parecer un concepto sumamente técnico, su impacto en la economía y en el desarrollo de productos y servicios es inmenso, las licencias de personajes de entretenimiento o licencias para uso de software, son unas de las formas más comunes de adaptar y diferenciar producto, empresas como Disney o Microsoft son ejemplos emblemáticos de cómo el licensing puede ser una estrategia poderosa.
Para el caso de Guatemala, el contrato de licenciamiento está desprovisto de mayores formalidades, pero es fundamental que conste por escrito y si es otorgado en un idioma distinto al español, deberá ser legalizado y contar con traducción jurada.
La ley guatemalteca presupone las siguientes reglas que son aplicables al contrato de licensing:
El licenciatario tendrá derecho a usar la marca durante toda la vigencia del plazo;
El licenciatario tendrá el derecho de usar la marca en todo el territorio del país;
El licenciatario tendrá el derecho de usar la marca con respecto a todos los productos o servicios para los cuales estuviere registrada la marca;
El licenciatario no podrá otorgar sub licencias; y,
La licencia no será considerada exclusiva, pudiendo el titular otorgar otras licencias.
Para que la ley no opere en automático, si los contratantes desean cambiar las reglas anteriores, lo pueden hacer incluyendo los cambios en el contrato respectivo.
El contrato de licensing es mucho más que un acuerdo legal; es una herramienta estratégica para maximizar el valor de los activos intangibles, fomentar la innovación y expandir mercados. Sin embargo, para aprovechar sus beneficios, es crucial diseñar acuerdos claros, justos y bien negociados.